La corporación municipal de Moraleda de Zafayona solicitó la realización de dos esculturas, El Campesino y la Lavandera, para reflejar la vida de este pueblo, su cultura y costumbres.
Un proyecto de más de tres meses de trabajo en nuestro taller que fueron inauguradas el pasado 1 de febrero en un acto muy emotivo rodeados de vecinos de la localidad.
Ambos monumentos están situados en un lugar privilegiado y muy céntrico para que los habitantes de Moraleda de Zafayona y las personas que visiten esta localidad puedan disfrutarlos.
El origen de estas dos esculturas se debe a la petición de los propios vecinos a la corporación municipal. Querían que se realizaran estas dos esculturas para reflejar cual ha sido la vida cotidiana durante años.
La lavandera representa a una mujer de hace unas tres generaciones que tenía que ir al “caño” o fuente de agua para recogerla y llevarla a sus casas para el uso familiar.
El campesino refleja la importancia de la agricultura para Moraleda de Zafayona.
Recordar de donde venimos y lo que somos ha sido el objetivo de estas dos obras de arte
PROCESO CREATIVO
Recibimos el encargo en Espacio de Arte Moreno de crear dos personajes que representaran su pasado y el cambio en bienestar social e instalaciones en la vida cotidiana del municipio.
Comenzamos estudiando los personajes y realizando bocetos de cada uno de ellos.
Nos inspiramos en personas reales, un agricultor en un momento de reposo durante su trabajo y una mujer, la lavandera que transmitiera la fuerza e impulso que esta figura femenina tiene como motor de la familia.
Nos documentamos con libros sobre mujeres lavando en el rio Genil y Darro.
Dos esculturas con una altura de dos metros quince que fueron modeladas inicialmente en barro. Posteriormente cubiertas con chapa forjado en la parte del cuerpo mientras que en las manos y cabeza usamos una técnica diferente de fundición.
Un trabajo en equipo, en el que la parte técnica ha sido desarrollada por Miguel Angel, y la creativa por Jose Maria.
Ambos monumentos son el resultado de una técnica de chapa calado de las piezas que entre ellas son ensambladas, posteriormente se realiza la soldadura y una vez terminada se montan sobre la base del barro. Finalmente se aplica una pátina con terminación similar al bronce, pero más duradera en el tiempo pues son piezas que se sitúan en exteriores.
Se ha buscado uniformidad y belleza creativa en ambas obras cuya realización se ha desarrollado durante más de tres meses de trabajo en nuestro Taller para convertirlas en realidad
